Código de Red: ¿cómo cambiaría con la Reforma Eléctrica?
Desde su entrada en vigor hace más de dos años, el Código de Red ha planteado distintos e importantes cambios en el Sistema Eléctrico Nacional. Aunque su implementación avanza lentamente, muchas empresas ya han contribuido para construir un sistema más eficiente, confiable y sustentable.
Ahora, un nuevo cambio podría estar en el horizonte con la llegada de la Reforma Eléctrica, la cual le regresaría muchas facultades a la CFE (Comisión Federal de Electricidad), desaparecería varios órganos reguladores y alteraría la concesiones en el sector privado. Por supuesto, el Código de Red no quedaría exento, y por eso hay cierta preocupación de qué sucedería con él. Para hablar sobre lo que podría ocurrir, Óscar Ortiz, nuestro gerente de Operaciones, nos brindó un poco de su tiempo.
¿Cuál ha sido el objetivo del Código de Red desde que se instauró como ley?
El objetivo del Código de Red es tener un Sistema Eléctrico Nacional bien fortalecido, lo cual significa una estructura sólida, fuerte, segura y con calidad de energía. Con esto, los usuarios también disfrutan de la calidad y un respaldo suficiente para evitar lo que sucede al momento: variaciones constantes del suministro de voltaje y cortes de energía. Es en estas dos partes donde la industria se ve muy afectada.
¿De qué forma cambiaría la Reforma Eléctrica la regulación del Código de Red?
Creo que no habría muchos cambios en la parte técnica. En lo que sí podría haber cambios es en la parte administrativa y en la aplicación de las sanciones. Como se sabe, el Código de Red las aplica si no se cumplen los parámetros específicos.
¿La regulación podría más estricta si se llegara a aprobar la reforma?
No, pero quizá cambiarían un poco las reglas. Actualmente, las sanciones que prevalecen en el reglamento son muy altas —de millones de pesos—. Cuando se aplican, pueden llegar a ser el motivo del cierre de una planta pequeña, que no aguantaría esas sanciones. Entonces, creo que las nuevas podrían ser diferentes y, probablemente, más aterrizadas, o sea, más moderadas.
Bajo este posible nuevo esquema, ¿cómo deberían afrontar la implementación del Código de Red las empresas que deben hacerlo?
Lo que toda compañía debe comprender es que el Código de Red las va a favorecer. Actualmente, hay poca consciencia de ello, pues solo se ve como un requisito más que solo beneficia al gobierno. Entonces, muchos lo implementan solo porque deben cumplir con la ley; pero, en la parte técnica, estoy convencido de que sí hay un beneficio para el usuario. Entonces, es importante hacérselo ver al cliente: el beneficio para el propio usuario, independientemente de que también haya uno para el Sistema Eléctrico Nacional —entiéndase el gobierno o la CFE—. Y una vez que el usuario entienda esto, los estudios y la implementación se hacen de forma más sencilla.
¿Qué requisitos se modificarían en el Código de Red con la posible entrada en vigor de la Reforma Eléctrica?
No creo que cambien. Los que ya existen, hablando eléctricamente, son los que se necesitan para contar con un sistema con calidad de energía, aceptable, confiable y limpio.
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¿Qué implicaría para las empresas trabajar directamente con la CFE?
La reforma contempla que desaparezca la CRE (Comisión Reguladora de la Energía), que es la que pone las reglas del juego del Código de Red y de cómo se debe de vigilar, administrar, etc. Y lo que hace el CENACE (Centro Nacional de Control de Energía) es ejecutar lo que la CRE indique. Al desaparecer la CRE, el CENACE dejaría de hacer esta función, y ahora lo haría directamente la Comisión Federal de Electricidad. Entonces, yo creo que habría menos burocracia y, por consecuencia, menos costo para el usuario.
¿Dirías entonces que eso sería una ventaja?
Sí, porque, para poder implementar el Código de Red, hay una serie de controles que se tienen que hacer con el CENACE; pero no solo es hacerlos sino pagar por ellos. Esto el usuario lo ve negativamente. Si se simplifican estos pagos, entonces se podría ver ahora sí como un benefico.
¿Podría haber alguna diferencia para las empresas que ya lo implementaron?
Donde pudiera haber diferencia, es en los costos que actualmente se tienen que pagar por los trámites, para obtener los permisos y para la implementación. Pero en la parte técnica y de los equipos que se requieren para cumplir no habría mayor cambio. Técnicamente, sería lo mismo que lo haga ahorita a que lo haga después de que entrara en vigor la reforma.
¿Entonces solo habría cambios en los costos?
Estos se pagan por toda la tramitología y los tiempos, los cuales son muy largos en el CENACE en estos momentos.