Consejos para financiar las mejoras de eficiencia energética en una empresa
En los negocios es común escuchar que gastar dinero es clave para aprovecharlo al máximo, pero ¿y si lo que se desea es ahorrar? Cuando se trata de financiar las mejoras de eficiencia energética, gastar y ahorrar van de la mano, ya que muchas de estas implican una fuerte inversión.
Por esta razón, muchos dueños de negocios todavía dudan de llevarlas a cabo y cuestionan si el gasto inicial vale el ahorro a largo plazo. Incluso si la inversión promete economizar en el futuro, determinar cómo pagarlas puede ser complicado.
Si financiar las mejoras de eficiencia energética está en el radar de una compañía, los directores podrían estarse preguntando cosas como “¿con qué vamos a pagar esto?”. Afortunadamente, con un análisis adecuado y el conocimiento de los recursos disponibles, estos podrán darse cuenta de que las mejoras sí están a su alcance. A continuación, cinco consejos para financiar las mejoras de eficiencia energética en una empresa:
Llevar a cabo una evaluación energética
Ya que lo que se busca son consejos en cuanto a las mejoras energéticas se refiere, quizá este paso ya se haya tomado; pero si no, debe ser una de las primeras cosas por hacerse. El consumo de energía es complejo; y para aprovechar al máximo los esfuerzos, debe entenderse cómo la compañía usa la energía, dónde se está desperdiciando y qué oportunidades existen para disminuir el consumo, tanto en el presente como en el futuro.
La mejor manera de hacer esto es trabajar con profesionales de la energía que puedan usar sus herramientas, recursos y experiencia para llevar a cabo un profundo análisis sobre el uso y señalar las medidas que pueden tomarse para bajar los costos.
Identificar los objetivos a corto y largo plazo del negocio
A pesar de los beneficios a largo plazo, las grandes mejoras de energía requieren una planeación estratégica, múltiples alianzas y obligaciones financieras, cuyo impacto podría durar varios años. Esto requiere un minucioso análisis que incluya objetivos esenciales a corto y largo plazo para lograr el éxito.
¿Se renta o el lugar es propio? ¿El plan es quedarse en el mismo sitio? ¿Se tiene pensada una expansión que significará un cambio en la ubicación, maquinaria o personal? La respuesta a todas estas preguntas puede impactar directamente en el cuándo, cómo y qué tipo de mejoras se necesitan.
Entender el estado financiero actual
Esto podría sonar obvio, pero en muchos casos, la noción es pasada por alto o minimizada, lo que puede dejar vulnerable a un negocio. En muchos sentidos, las metas que se establezcan impactarán directamente en algunos aspectos del estado financiero.
Las expansiones, ya sean estructurales o en la producción, crearán necesidades financieras, pero esa no será la única preocupación. Cualquier estrategia que incluya asegurar productos o servicios requerirá una investigación crediticia, por lo que un buen historial hará posible acceder a opciones más flexibles.
Es necesario trabajar de cerca con el departamento de finanzas y averiguar la calificación crediticia de la compañía; de no ser ideal, entonces deben tomarse las medidas necesarias para alcanzar la estabilización económica que pondrá al alcance mejores oportunidades financieras.
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Saber qué recursos están disponibles
Hay muchos programas de eficiencia energética disponibles para los negocios. Muchos de ellos ofrecen asistencia financiera que puede mitigar el impacto de los requerimientos monetarios asociados con las mejoras de energía. Por supuesto, los prestamos bancarios siempre son una opción; pero si no se desea tomar este camino, estas pueden ser otras alternativas:
1. Incentivos locales o estatales
Estos pueden incluir subsidios, que no tienen que ser pagados de vuelta; préstamos para la eficiencia energética, que vienen con mejores tasas y términos; y rebajas, las cuales pueden costear las mejoras.
La competencia por estos incentivos puede ser dura, así que hay que empezar con la investigación tan pronto como sea necesario.
2. Acuerdos de Servicio de Energía
Un Acuerdo de Servicio de Energía ofrece a los negocios los medios para financiar las mejoras de eficiencia energética sin los costos iniciales. En su lugar, el negocio firma un contrato con el proveedor que llevará a cabo el desarrollo e implementación del proyecto.
Durante los términos del acuerdo, el negocio es responsable de hacer los pagos, los cuales se fijan igual o menos que los costos de energía de la empresa antes de la finalización del proyecto. Por esta razón, muchas compañías se benefician de los rápidos ahorros de energía. Una vez que termina el contrato, toda la empresa se beneficia de los ahorros totales de energía.
3. Arrendamientos operativos y de capital
Los arrendamientos operativos y de capital pueden proveer una forma de reemplazar equipos viejos por nuevos y más eficientes.
Los arrendamientos de capital son similares a los préstamos; pero en estos, el negocio trata al equipo como activo, incluyéndolo en la hoja de balance y hasta declarando una depreciación cuando llega el momento de pagar los impuestos. Una vez que el arrendamiento concluya, la empresa comúnmente tiene la opción de comprar el equipo a un precio significativamente menor.
Los arrendamientos operativos permiten a los negocios rentar el equipo por la duración del acuerdo, con la oportunidad de regresarlo, renovar el contrato o comprarlo a un precio menor. En este caso, el arrendamiento se vuelve parte del presupuesto operativo, lo cual puede ser atractivo al momento de pagar los impuestos. Adicionalmente, estos arrendamientos usualmente funcionan para aquellos que no están seguros de sus objetivos a largo plazo.
Las mejoras de energía juegan un papel muy importante en la estabilidad financiera a largo plazo de una compañía. Financiarlas puede ser difícil, pero si se está pensando hacerlas, hay que tomarse el tiempo para evaluar el consumo, objetivos y los recursos disponibles, quizá se puedan encontrar muchas oportunidades que no se creían posibles.
Esperamos que estos consejos para financiar las mejoras de eficiencia energética sean de ayuda para tu empresa.
Fuente: Forbes
