Mantenimiento eléctrico industrial: qué es y qué tipos hay

Mantenimiento eléctrico industrial predictivo

Mantenimiento eléctrico industrial: qué es y qué tipos hay

El mantenimiento eléctrico industrial es fundamental para asegurar el correcto funcionamiento de las instalaciones y maquinarias. Este tipo de mantenimiento se enfoca en la supervisión, revisión y reparación de los sistemas eléctricos dentro de una organización. La prevención y la predicción juegan un papel clave, ya que contribuyen a reducir costos, evitar paradas imprevistas y disminuir el riesgo de accidentes.

Existen diferentes tipos de instalaciones eléctricas industriales: alta, media, baja y muy baja tensión, cada una con sus propias especificaciones normativas en cuanto a inspecciones y contratos de mantenimiento.

A continuación, abordaremos más a fondo el tema.

Definición de mantenimiento eléctrico industrial

El mantenimiento eléctrico industrial es vital para cualquier operación productiva, ya que está directamente relacionado con la eficiencia y seguridad de los procesos industriales. Este tipo de mantenimiento se enfoca en conservar, examinar y reparar las instalaciones eléctricas dedicadas a la industria, abarcando desde sistemas de alta y media tensión hasta aquellos de baja tensión. Cada categoría requiere un tratamiento específico; por ejemplo, las instalaciones de mayor potencia deben someterse a inspecciones regulares, realizadas por entidades autorizadas conforme a normativas vigentes.

Existen distintos tipos de mantenimiento orientados a prevenir fallos (preventivo), corregir averías existentes (correctivo) o anticiparse a problemas mediante el análisis del funcionamiento normal del equipo (predictivo). El objetivo principal siempre es garantizar una operatividad segura e ininterrumpida, lo cual no solo mejora el desempeño general, sino que también contribuye significativamente al control de los costos asociados a paros imprevistos o daños mayores.

Con prácticas adecuadas —incluyendo evaluaciones periódicas y ajustes basados en el comportamiento real de los equipos e infraestructuras críticas— se asegura tanto su prolongada vida útil como su óptimo rendimiento. Además, esto facilita superar satisfactoriamente las revisiones externas obligatorias, demostrando un cumplimiento integral de los estándares establecidos, lo cual resulta indispensable en el contexto industrial actual, donde la confiabilidad del sistema eléctrico constituye un pilar fundamental para una producción continua y de calidad.

Importancia del cuidado eléctrico en fábricas

El cuidado eléctrico en fábricas cumple un papel vital para asegurar tanto la seguridad como la eficiencia operativa. Al mantener en buen estado las instalaciones eléctricas, se previenen accidentes y fallas que podrían paralizar la producción o incluso poner en riesgo la integridad de los trabajadores. Además de proteger el bienestar del personal y preservar el patrimonio industrial, este mantenimiento permite optimizar el consumo energético.

Cumplir con las normativas vigentes es otro aspecto fundamental del mantenimiento eléctrico en entornos industriales. Las regulaciones sobre seguridad y operación son estrictas, por lo que realizar revisiones periódicas ayuda a evitar sanciones derivadas de inspecciones reglamentarias.

Es muy importante contar con un proveedor certificado, para asegurar de que estás trabajando con una empresa comprometida con la calidad, la seguridad y el medio ambiente, lo que te asegura el cumplimiento de los estándares internacionales y el cuidado de tu equipo.

Clasificación por tipos de mantenimiento

Las industrias dependen en gran medida de sus instalaciones eléctricas para mantener operativa la maquinaria y, por ende, garantizar la continuidad de los procesos productivos. Estas instalaciones se clasifican, según su nivel de tensión, en alta, media o baja. Cada una requiere un tipo específico de mantenimiento, dada su complejidad y el papel que desempeña dentro del entorno industrial.

El mantenimiento en alta tensión es crucial para sectores como el energético, donde se generan, distribuyen y transforman grandes cantidades de electricidad. La revisión constante de los equipos es fundamental para evitar pérdidas significativas que podrían impactar directamente a las unidades industriales abastecidas.

Por otro lado, las instalaciones de media tensión, utilizadas en infraestructuras críticas, requieren inspecciones regulares que garanticen la integridad del sistema completo, desde los circuitos de alimentación hasta los componentes conectados a maquinaria clave.

Finalmente, las operaciones diarias suelen depender mayoritariamente de instalaciones de baja tensión. En este caso, el mantenimiento se centra en la verificación de aspectos básicos pero esenciales, como el cableado, los interruptores y otros elementos fundamentales para prevenir fallas menores que podrían escalar y afectar gravemente la producción.

De forma general, existen tres tipos principales de mantenimiento:

  • Predictivo, orientado a anticiparse a posibles fallos mediante análisis detallados del comportamiento de los equipos.
  • Correctivo, enfocado en reparar averías existentes, dando prioridad a aquellas cuya solución no admite demora.
  • Preventivo, destinado a la identificación temprana de posibles fallos para evitar paros inesperados.

Todo esto debe ejecutarse bajo planes meticulosamente diseñados y personalizados según el contexto particular de cada empresa.

Mantenimientos preventivos para evitar fallos

El mantenimiento preventivo en el sector industrial es crucial para evitar fallos y garantizar la continuidad operativa. Este tipo de mantenimiento se programa de forma regular, ya sea según calendarios establecidos o en función del uso real de los equipos. Por ejemplo, acciones como el cambio de aceite o la sustitución de filtros se planifican tras alcanzar un número determinado de horas de funcionamiento. Esta práctica no solo prolonga la vida útil de la maquinaria, sino que también mejora su rendimiento y eficiencia.

Implementar estas prácticas requiere un equipo comprometido con la adopción de nuevas formas de trabajo más eficientes. En este sentido, un sistema informatizado de gestión del mantenimiento (GMAO) facilita el proceso al programar automáticamente las tareas cuando se alcanzan ciertos umbrales, como las horas máquina utilizadas.

Las estrategias de mantenimiento preventivo abarcan desde tareas básicas hasta técnicas más avanzadas. Esto incluye desde lubricaciones periódicas y revisiones visuales hasta el uso de tecnologías predictivas que permiten anticiparse a fallos potenciales antes de que se conviertan en daños mayores.

La adopción efectiva del mantenimiento preventivo permite a las empresas reducir los costos por paros de producción, al tiempo que mejora significativamente la seguridad y la productividad en el entorno laboral.

Lee más en: Mantenimiento Preventivo

Tareas habituales en el correctivo eléctrico

El mantenimiento correctivo eléctrico se enfoca en resolver problemas existentes mediante la reparación de averías o fallos detectados. Este tipo de mantenimiento es especialmente relevante en entornos industriales, donde las instalaciones suelen operar bajo tensiones medias o altas, con grandes demandas energéticas debido al uso de motores y maquinaria pesada.

Las acciones típicas del mantenimiento correctivo incluyen la sustitución de componentes dañados, como cables deteriorados o equipos defectuosos que podrían generar cortocircuitos peligrosos. También puede implicar ajustes en sistemas de transformación para garantizar que modifiquen correctamente la tensión según las necesidades operativas.

Aunque este mantenimiento se aplica una vez que ocurre una falla, la revisión periódica de los sistemas eléctricos puede ayudar a identificar puntos críticos susceptibles de mejora. Esto no solo contribuye al ahorro energético, sino que también previene fallas eléctricas imprevistas.

Diagnóstico y pruebas: estrategias proactivas

Los técnicos especializados en mantenimiento eléctrico industrial desempeñan un papel fundamental al enfrentar fallos en los equipos. Su capacidad para diagnosticar y resolver problemas con rapidez garantiza que las reparaciones se realicen de manera eficaz, minimizando los tiempos de inactividad de la maquinaria afectada. Además, una parte esencial de su labor consiste en llevar a cabo actualizaciones tecnológicas en los sistemas existentes, lo que contribuye significativamente a mejorar la productividad y la seguridad operativa.

Este enfoque proactivo no solo mantiene el equipamiento en condiciones óptimas, sino que también fomenta una cultura de innovación constante en el entorno industrial. La capacitación continua del personal técnico en nuevos procedimientos y tecnologías asegura un alto nivel de competencia frente a los desafíos futuros. Este compromiso con la mejora continua fortalece directamente la competitividad empresarial, al implementar prácticas seguras, sostenibles y alineadas con las normativas vigentes.

Programación eficiente de revisiones técnicas

La programación eficiente de revisiones técnicas en el mantenimiento electromecánico industrial es clave para asegurar el funcionamiento continuo y sin fallos de la maquinaria y los sistemas. Los profesionales del sector desempeñan un papel fundamental, ya que realizan inspecciones detalladas e intervienen de forma oportuna ante cualquier avería. Su trabajo abarca desde la reparación de componentes defectuosos hasta la ejecución de tareas preventivas.

Es esencial contar con un equipo técnico calificado y certificado, que maneje herramientas avanzadas y actúe conforme a las normativas vigentes. Además, estos especialistas mantienen registros precisos de cada acción realizada, lo cual facilita futuras intervenciones y aporta valor al seguimiento y mejora continua del proceso.

Los sectores industriales que más se benefician de estos servicios incluyen la industria automotriz, telecomunicaciones, alimentación, entre otros, lo que demuestra su amplia aplicabilidad. Por ello, invertir en formación especializada resulta indispensable para quienes deseen desarrollarse en esta área profesional de alta demanda.

Certificaciones y normativas vigentes aplicables

En el sector del mantenimiento eléctrico industrial, las certificaciones son fundamentales para garantizar la seguridad, calidad y rendimiento de los productos. Organismos reconocidos como AENOR, LCIE, UL y VDE otorgan estas acreditaciones tras rigurosas evaluaciones que incluyen pruebas de laboratorio e inspecciones. Estos sellos no solo aseguran el cumplimiento de normativas técnicas específicas, sino que también generan confianza entre los consumidores y facilitan la entrada a mercados internacionales.

Por otro lado, existe una diferencia importante entre la certificación y la auto declaración de conformidad. Mientras que la primera requiere una verificación externa por parte de entidades acreditadas que aseguran el cumplimiento total de los estándares establecidos, la segunda permite al fabricante declarar su adhesión a dichos requisitos sin necesidad de una intervención externa directa. Sin embargo, la auto declaración se basa igualmente en normativas definidas, proporcionando así un cierto grado de credibilidad.

¿Cómo elegir un proveedor de mantenimiento eléctrico?

Para asegurarte de que estás eligiendo al mejor proveedor de mantenimiento eléctrico, aquí tienes algunos aspectos clave que debes verificar:

  • Certificaciones: Asegúrate de que el proveedor cuente con certificaciones como ISO 9001ISO 14001 y ISO 45001.
  • Historial de cumplimiento: Verifica si el proveedor ha tenido auditorías exitosas y un historial comprobado de cumplimiento de las normativas.
  • Compromiso con la mejora continua: Pregunta si realizan auditorías internas y cómo implementan mejoras en sus servicios.
  • Responsabilidad social y ambiental: Evalúa cómo gestionan los aspectos ambientales y si tienen políticas claras sobre la sostenibilidad.

Elegir un proveedor de mantenimiento eléctrico industrial certificado en un Sistema de Gestión Integral (SGI) es muy importante. No solo se trata de cumplir con normas. Es una decisión estratégica que afecta la seguridad, eficiencia y sostenibilidad de tu empresa.

Al elegir un proveedor certificado, te aseguras de que estás trabajando con una empresa comprometida con la calidad, la seguridad y el medio ambiente, lo que a largo plazo se traduce en un menor riesgo, mayor rentabilidad y una mejor reputación para tu negocio.

Lee más en: Proveedor eléctrico Certificado

En Tecsa contamos con 14 años de experiencia certificados en el Sistema de Gestión Integral. ¡Contáctanos! Estaremos encantados de atenderte.

Referencias:

EMAINT

SICMA

UNEX

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