¿Qué es y cómo funciona el mantenimiento eléctrico proactivo?
Además del mantenimiento preventivo y predictivo, el mantenimiento eléctrico proactivo es el tercer paso de un programa exitoso. Su propósito es buscar fallas mecánicas como algo que pueda ser previsto y evitado antes de que se desarrolle. Esto significa que el mantenimiento eléctrico proactivo puede realizarse solo cuando sea necesario basándose en la información recolectada. Posteriormente, se abordan los elementos de rutina de un programa de mantenimiento, en lugar de las propias máquinas.
¿Cuál es la diferencia entre mantenimiento eléctrico proactivo y correctivo?
Debemos pensar en lo siguiente: solucionar un pequeño problema ahora, o uno más grande después. Aunque los métodos del mantenimiento proactivo requieren más compromiso en cuanto a tiempo y recursos, los resultados suelen traer mayores dividendos y ser más eficientes. Además, estamos hablando de una extensión de la vida útil de los activos. Lo ideal es contratar expertos para que realicen verificaciones de rutina en los equipos de las instalaciones. En suma, el mantenimiento proactivo consiste en documentar el desempeño de los activos y corregir pequeñas fallas antes de que sean un dolor de cabeza. En cambio, con el enfoque correctivo, el tiempo y los recursos son empleados para llevar a cabo costosas reparaciones cuando ocurre una descompostura, generando un paro no planeado.
Programa completo de mantenimiento
Los mejores programas de mantenimiento utilizan una variedad de métodos para asegurar el más alto nivel de eficiencia, seguridad y rentabilidad.
Las organizaciones más exitosas en este aspecto suelen tener programas que son 10 % reactivos, 35 % preventivos, y 55 % predictivos.
Los enfoques predictivos y preventivos trabajan muy bien en conjunto para influenciar al mantenimiento proactivo, el cual básicamente es una estrategia basada en programación que evita la revisión individual de cada equipo. Un plan de este tipo ayuda a los programas predictivos y preventivos a operar eficientemente, así como a limitar los gastos mayores al organizar las tareas de forma rutinaria y documentar cada aspecto.
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Implementando el mantenimiento proactivo
Implementar un programa de mantenimiento proactivo involucra muchos factores como presupuesto, capacitación, recursos, y personal de tiempo completo para llevar a cabo los análisis. Es importante tomar una decisión con respecto a en qué áreas se invertirán e instalarán los recursos y las nuevas tecnologías.
El mayor reto para establecer un programa de mantenimiento proactivo es determinar la dirección de los recursos de mantenimiento. Analizar los datos de equipos en buen estado y de los que tienen fallas puede ayudar a saber cuándo ocurrirá un problema. Pero, debido a que la mayoría de las organizaciones cuentan con recursos limitados, el otro reto es decidir cuál falla es la que representa una mayor amenaza.
Estrategias para iniciar una cultura de mantenimiento eléctrico proactivo
- Hacer del mantenimiento parte del negocio al crear un equipo: se refiere a uno dedicado a garantizar confiabilidad, disponibilidad, mantenibilidad y seguridad. El equipo debe también estar conformado por ingenieros calificados y técnicos que puedan conducir análisis de fallas y un uso apropiado del sistema de gestión de activos.
- Diseñar marcos de referencia para el mantenimiento preventivo y predictivo para aumentar el flujo de trabajo: establecer estos programas reducirá eventualmente el mantenimiento correctivo. La atención debe centrarse en la detección de posibles fallas, por lo que tecnologías de monitoreo de condición deben estar disponibles. Por supuesto, para asegurar que estas tareas se lleven a cabo correctamente, algunos miembros del equipo deben estar certificados en las técnicas de mantenimiento predictivo como análisis de vibraciones y aceites, y termografía infrarroja.
- Planeación y programación: esto proveerá un proceso paso a paso con las precauciones adecuadas, manteniendo a los trabajadores informados y seguros.
- Formalizar un programa semanal: Casi todo el trabajo debe ser delegado a operadores. Esto es posible divulgando las actividades semanales. También debería existir un equipo dedicado al mantenimiento correctivo para asegurar que sus prioridades no se mezclen con las actividades proactivas. Hay que tener en cuenta que este otro equipo solo debe realizar actividades no programadas de alta prioridad.
- Realizar análisis de raíz de la causa: esto ayuda a saber cuál fue el evento que causó el problema. Se trata de un acercamiento sistemático que permite entender dónde están fallando los activos y el impacto de esto. Es posible automatizar este proceso con herramientas de análisis predictivo.
- Analizar el trabajo correctivo constantemente: este tipo de mantenimiento no puede ser eliminado del todo, pero sí se puede optimizar para reducir costos. Llevar un registro semanal o mensual del porcentaje de las actividades que se llevan a cabo en este rubro es una manera de hacerlo.
- Construir datos valiosos: esto permitirá crear una correlación entre los datos y los eventos de mantenimiento. Se puede hacer una lista con el equipo descompuesto y registrar las tareas de mantenimiento, los horarios de trabajo, las notas de las técnicos, etc.
Fuentes: Cobo Electric
Maintworld
Fluke
