Pintar los transformadores eléctricos como parte de su mantenimiento
Cuando se trata de maquinaria eléctrica, como en el caso de los transformadores, no se debe asumir que todo está orden sin antes realizar revisiones y mantenimiento regular. Pintarlos no es un procedimiento regular, pero sí es algo crucial para su durabilidad.
¿Por qué se deben pintar los transformadores?
Los transformadores son máquinas con una vida útil de alrededor de unos 50 años, pero su pintura original no durará este tiempo.
Pintar un transformador resulta importante para prolongar la vida útil del equipo y utilizar todo su potencial. Al pintarlos, evitamos la oxidación y las eventuales interrupciones por tiempo de inactividad, que pueden ocurrir y ocasionar grandes pérdidas para una compañía.
Frecuencia
Pintar los transformadores se hace cada 5 años, en ambientes costeros y marinos muy contaminados, o cada 10 años, en un ambiente relativamente contaminado e industrial.
Los transformadores con pintura deteriorada corren el riesgo de desarrollar una corrosión severa, factor que podría causarles fugas, y por consiguiente, ponerlos fuera de servicio o generarles una falla total.
Los radiadores de enfriamiento son el área más vulnerable a la corrosión. Un material tan delgado no resiste tanto esta condición, sobre todo si no es limpiado y pintado por especialistas calificados.
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Pasos
Estos son los pasos que se siguen para pintar los transformadores eléctricos:
Limpiar
Lo que se necesita primero para pintar los transformadores es una superficie totalmente limpia. Hay que eliminar tiza, aceite o suciedad, así como la pintura suelta y descascarada. Para preparar el equipo para una nueva capa de pintura, se emplean lavadoras a presión y esmeriladoras para llegar al metal desnudo.
Preparación
Una vez limpia la superficie, se debe proteger el transformador antes de comenzar a pintar. Se debe envolver y enmascarar los medidores y otros equipos para evitar el exceso de rociado. Los letreros también se eliminan o cubren.
A continuación, se cubren o se quitan los ventiladores para evitar una acumulación excesiva de pintura. Se debe aplicar primer epóxico sobre las áreas muy oxidadas como agente anticorrosión.
Recubrimiento por flujo
El recubrimiento por flujo es el proceso utilizado para pintar radiadores; es el único método que asegura un acabado uniforme y completo.
Primero, se construye un sistema de contención para rodear el banco de radiadores; esto controla la liberación de pintura al medio ambiente y también sirve como depósito de recolección para recircular la pintura a medida que fluye por los radiadores.
Para que la capa por flujo funcione bien, los trabajadores deben usar solvente mineral para diluir en un cincuenta por ciento la pintura base y la capa de acabado. Esto permite que la pintura fluya por los tubos del radiador, asegurando una capa uniforme.
Primer (priming)
Un priming o primer de calidad garantiza resultados duraderos y también proporciona una superficie de unión fuerte para la capa de acabado. Un paso vital para asegurar excelentes resultados.
Capa de acabado
A continuación, los encargados aplican una capa superior de polisilicona de calidad. Además de una estética mejorada, esta protección adicional contra los elementos extenderá la vida útil del equipo. De igual manera, las propiedades reflectantes de la pintura ayudan a que el equipo opere a temperaturas de funcionamiento más bajas.
Detalles
Para terminar de pintar los transformadores, se reemplazan los ventiladores y los letreros, y se quita la cinta y las cubiertas protectoras para los aisladores u otros componentes. Se debe presentar el equipo y sitio como nuevos, listos para servir por muchos años venideros.
Foto del encabezado: Seacor Painting
Referencias: Rosh Engineering
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