Entendiendo una póliza de mantenimiento eléctrico para instalaciones eléctricas de media y alta tensión
Para que una póliza de mantenimiento eléctrico brinde la confianza que el cliente necesita para operar con normalidad, las certificaciones, el factor humano, un plan de recuperación ante desastres, la disponibilidad de los equipos e infraestructura y el inventario de materiales resultan fundamentales. Pero ¿cómo una empresa que necesita de este servicio puede asegurarse de que está recibiendo uno de calidad y sumamente confiable?, ¿qué conlleva exactamente una póliza de mantenimiento eléctrico? Para contestar estas preguntas, nuestro gerente de servicios, Sergio Jacob, ahonda en el tema con el respaldo de su experiencia:
¿Por qué es importante que una empresa cuente con una póliza de mantenimiento eléctrico?
Que una empresa esté protegida con una —que nosotros llamamos ENVI (Energy Global Vision)— garantiza el respaldo de todos los frentes relacionados con un sistema eléctrico, como protecciones, mantenimiento preventivo, etc. De esta manera —y durante la frecuencia del ENVI—, se trabaja para asegurar que el proveedor está cumpliendo, y que el cliente no tendrá riesgos inesperados o paros imprevistos ocasionados por el sistema eléctrico.
¿Cuáles son las dudas sobre las pólizas que los clientes tienen constantemente?
Nosotros hacemos un traje a la medida en el que especificamos claramente todo lo que vamos a hacer durante la vigencia del ENVI. Dividimos en varias partidas, como mantenimiento preventivo y predictivo, aclarando las frecuencias con las que se tiene que ejecutar cada una de ellas, específicamente las que tienen una definida; por ejemplo, hacemos inspecciones de manera cuatrimestral en algunas plantas dependiendo de su capacidad. También hacemos visitas para validar que sus instalaciones estén en condiciones óptimas de operación.
¿Qué puntos no pueden faltar en una póliza de mantenimiento?
El mantenimiento preventivo definitivamente no puede faltar, ni el análisis de calidad de la potencia. Es fundamental que el esquema de protecciones tenga la debida coordinación, pues digamos que se trata del corazón de cualquier sistema de protecciones. Aunado a ello, también se tienen que considerar varios requerimientos legales, como el sistema de medición de tierras y el análisis de aceites —exigido anualmente por la STPS (Secretaría de Trabajo y Previsión Social) para asegurarse de que no habrá ningún problema que pueda dañar la integridad de las personas—.
De los puntos mencionados antes, ¿qué es lo que hace importante e infaltable a cada uno de ellos?
En el mantenimiento preventivo, por ejemplo, nosotros hacemos todas las pruebas básicas que dictan las NOM (Normas Oficiales Mexicanas). En el caso de los transformadores, hacemos las cuatro pruebas básicas, que definen su estado de operación. También nos aseguramos de que exista una debida protección durante las pruebas que hacemos a los relevadores, ya que en algunas plantas hemos encontrado inconsistencias
En el caso del predictivo es donde entre el tema de los aceites, porque eso, finalmente, brinda la seguridad de que todos los equipos —en caso de una falla— se irán hacia donde se tengan que ir sin mayores afectaciones.
El correctivo tiende a ser más una emergencia, o sea, algo en lo que se tiene que actuar de manera inmediata. En los otros también se pueden encontrar problemas que se necesitan atender inmediatamente —la termografía, por ejemplo, puede detectar un punto caliente en un interruptor—, por lo que es necesario aplicar el correctivo para evitar un paro de planta.
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¿Cuáles son algunas consideraciones adicionales que generan valor en una póliza de mantenimiento?
En el ENVI manejamos estos tres tipos de mantenimiento, ya que son los indispensables que requiere cualquier empresa. Nosotros nos aseguramos de que todo está cubierto para que las empresas no tengan problemas.
¿En qué debe un cliente fijarse antes de contratar una póliza de mantenimiento?
El cliente debe contar con una empresa en la que el personal que los atiende sea parte de la nómina del proveedor; es decir, que no se encarga de dar servicio de forma esporádica. Algunas compañías del ramo contratan externos, quienes quizá no tienen todas las competencias ni el adoctrinamiento principal como para asegurarse de que quien dará el mantenimiento eléctrico tenga la capacitación pertinente. Nosotros nos cercioramos de que tengan, al menos, ocho DC3, que son requerimientos que nos permiten validar nuestra competencia ante el cliente (a través de TECSA Didactic entrenamos a nuestro personal).
Otro aspecto en el que deben fijarse es que la empresa cuente con equipo de respaldo. En esta industria, los equipos de sistemas eléctricos, como los transformadores de distintas capacidades, son grandes; por eso, que una compañía tenga esa infraestructura disponible en cualquier momento —como TECSA— da la certeza de que el cliente será atendido de inmediato durante una emergencia, y que no tendrá que parar por muchos días.
Para poder brindar un servicio de mantenimiento, ¿qué recursos, infraestructura, equipos y personal mínimos son recomendables que posea el proveedor?
Lo mínimo que la empresa debe tener, como ya mencionaba, es equipo de respaldo (transformadores, interruptores, generadores), certificaciones (IS0 9000, 9001, 45,001), personal capacitado y un amplio inventario de equipos de pruebas certificados ante la EMA (Entidad Mexicana de Acreditación); si uno de estos no está calibrado, las lecturas que da pueden ser erróneas.
Lee aquí la segunda parte de esta entrevista.
